miércoles, 7 de diciembre de 2011

VIDA PERRA



En  la sala de un consultorio veterinario se  encuentran dos perros:

Un 
hermoso  pastor alemán y un doberman,  igualmente espectacular.El  pastor  le pregunta al doberman:
Por  qué estás aquí?

Bueno, 
a mí me van  a sacrificar...
Ah! ¿Y por qué?

Bueno, el caso es que  le mordí la mano al bebé de mi  dueño.

Oye, ese no es motivo... ¿no te  pueden perdonar?

Lo que pasa es que el bebé tiene tres meses y casi le arranco la  mano.

¡No jodas! ¿Y porqué hiciste eso?

No sé, simplemente 
sentí  ganas de hacerlo...

Pero  dime, ¿por qué estás tú aquí?

Bueno, lo  mío fue también cuestión de 
ganas:

Me estaba bañando con mi dueño, 
él se  agachó para recoger el jabón y  no me  aguante las ganas... me  fui por detrás, lo sujeté con mis  patas y me lo cepillé.

¡¡Aaaaaay,  no 
fastidies,  cabrón!! ¡¡Seguro que a ti también te van a  sacrificar!!
Nooo!  a mí solo me van a cortar las  uñas.
 

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